Michael Wear: Tener fe en la política
Una llamada a buscar la justicia y a amar a su prójimo político.
En el año 2009, con solo 20 años, Michael Wear se convirtió en uno de los miembros más jóvenes de la historia del personal de la Casa Blanca, al servir en la administración del presidente Barack Obama en la oficina de Acuerdos Religiosos y de Vecindario.
Habiendo crecido dentro de una familia católica con raíces italianas, Michael desarrolló su amor por la política a temprana edad.
«Cuando me convertí al cristianismo siendo adolescente, luché para poder reconciliar esta pasión por la política con mi devoción a Dios. ¿Realmente debería querer convertirme en pastor?
Después de estudiar sobre el tema y tener una conversación con los líderes de mi iglesia, decidí que quería hacer pública mi fe y usarla para ayudar y servir a los demás mediante la política».
Michael decidió estudiar Ciencias Políticas en la George Washington University y, a lo largo de sus estudios, fue influenciado positivamente por el grupo InterVarsity de esa universidad.
En el año 2006, después de una reunión con el senador Barack Obama, estos mantuvieron el contacto y, diez meses más tarde, Michael se unió al equipo de la campaña presidencial de Obama. «Después de esto, fue un no parar hasta el primer día en la Casa Blanca».
Política e identidad cristiana
«Durante mi tiempo en la campaña, me afectaba cómo, a veces, la fe cristiana había sido usada de manera contraproducente para ascender a un candidato en detrimento de otro. Tenía amigos que se aseguraban de que jamás llegara a sugerir que Obama era realmente el único candidato para los creyentes. Quiero ver a cristianos en ambos lados de la división política desarrollando y apoyando políticas que promuevan el florecimiento humano.
La primera lealtad de un cristiano es a su Dios, no a su partido político. Mi identidad está en Cristo, y la Iglesia me recuerda que soy un miembro de una comunidad diversa de creyentes».
Traer la gracia a la esfera pública
«Quiero animar a los cristianos a traer la fe y la gracia a la esfera pública, y a ver la política como un medio genial para buscar la justicia y demostrar amor al prójimo.
Durante mi tiempo en la Casa Blanca, mi trabajo consistía en encontrar recursos para que las comunidades religiosas pudieran servir a los necesitados y en asegurarme de que los creyentes fueran representados en las campañas y debates políticos.
Aunque siempre trataba de actuar con integridad, estoy seguro de que hice cosas de manera imperfecta. Sin embargo, como cristiano, era muy consciente de que manipular procesos políticos por un beneficio a corto plazo no era una opción».
Un tiempo más tarde, Michael fue invitado a dirigir una iniciativa en favor de la fe cristiana para la campaña de reelección del presidente Obama del 2012 y, desde entonces, ha fundado Public Square Strategies, que ayuda a organizaciones religiosas a navegar en los asuntos públicos.
Esperanza en la política
A pesar de los retos del clima político actual en los Estados Unidos y en otras partes del mundo, Michael tiene esperanza.
«Después de una década trabajando en la encrucijada entre fe, política y cultura, tengo más esperanza en el liderazgo cristiano, el estado de la Iglesia en los Estados Unidos y el futuro de la fe cristiana que cuando empecé.
Si hoy en día los estudiantes se sienten desanimados por el estado actual de la política, mi sugerencia es que esta es la mejor razón para involucrarse en ella. Necesitamos personas fieles que no se conformen con las cosas tal y como están y que aporten el coraje y la habilidad para enfrentarse a ellas. Esto debería motivar a los cristianos a querer estar involucrados en este ámbito, estar en el terreno de juego».
Michael es el autor de Reclaiming Hope: Lessons Learned in The Obama White House About the Future of Faith in America.