Explorando el evangelio de Marcos en tres idiomas

Para muchos estudiantes internacionales en Eurasia, los martes por la noche son lo más destacado de la semana. Entre 15 y 20 estudiantes se reúnen para comer juntos y estudiar la vida de Jesús según el evangelio de Marcos. En la sala, hay estudiantes de todo el mundo. Hay una mezcla de ateos, musulmanes y cristianos y muchos proceden de países no alcanzados. Se oye un murmullo por toda la sala mientras los estudiantes hablan sobre la Biblia en inglés, japonés y ruso. Debido a que los estudiantes hablan idiomas diferentes, primero escenifican el pasaje y después pasan a comentarlo en grupos pequeños.

Los líderes no siguen ningún manual, sino que van probando diferentes cosas, cometen errores y aprenden de ellos. A veces, es un poco caótico, pero ¡Dios los sigue trayendo de vuelta! Están ansiosos por aprender. Después de leer el evangelio de Marcos, un estudiante de China dijo: «¿Pero cómo empezó todo? ¿Qué pasó antes de Jesús? ¡Quiero aprender lo que pasó en el principio!»

  • Da gracias a Dios por la forma en que ha abierto oportunidades para que estudiantes de países no alcanzados conozcan a cristianos durante su tiempo como estudiantes internacionales.
  • Ora para que estos estudiantes lleguen a conocer a Jesús por sí mismos a medida que continúan estudiando el evangelio de Marcos este año.
  • Ora para que los líderes sepan cómo comunicar eficazmente el evangelio con estos estudiantes internacionales, a pesar de las barreras lingüísticas y culturales.

¡Gracias por orar con nosotros!

La pregunta del universo

Vivía a cuerpo de rey en una familia adinerada de un país musulmán rico. Me lo daban todo hecho, ni siquiera sabía atarme los cordones hasta hace poco. Mis padres, musulmanes devotos, me educaron siempre en el estilo de vida musulmán. Cada día cantaba el llamado a la oración en la mezquita e incluso fui una vez de peregrinaje a La Meca.

Pero a los 12 años comencé a experimentar dudas. Había aspectos del Corán que no me cuadraban: la historia, la ciencia, la enseñanza… A los 16 años, decidí abandonar el islam. Estaba demasiado cansado de la religión. Me sentía traicionado, como si hubiera vivido una mentira. Así que me cerré a cualquier religión.

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¿Existimos por casualidad?

Y así fue hasta enero de 2018. Estaba muy convencido de mi ateísmo, pero comencé a hacerme preguntas de nuevo. Sin importar cuánto estudiara, nadie podía explicarme cómo llegó a existir el universo. Creer que el universo se originó de la nada también requería fe. Muchas veces me fijaba en la belleza de las cosas: montañas majestuosas o imágenes fascinantes del cosmos captadas por el telescopio Hubble. ¿Cómo podía ser fruto del azar? Parecía imposible. Me vi obligado a reconocer que Dios existe.

Cuando todo cobra sentido

En cierto punto, empecé a leer sobre el cristianismo. Y me encantó. Pero necesitaba estar más seguro antes de tomar decisiones. Hace unos meses, me mudé a un país de Eurasia para estudiar. Comencé a orar al Dios de la Biblia para pedirle ayuda, porque deseaba de corazón conocer la verdad. Un día conocí a un cristiano y, cuando me invitó a su grupo de estudio bíblico, acepté con gusto.

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Una semana más tarde, fui a la reunión y me encantó. De repente, comencé a anhelar saber más sobre la Biblia y la fe cristiana. Sentía de corazón que ese era el camino correcto. Todo cobraba sentido. ¡Entendí que Dios me ama tanto que envió a su Hijo Jesús! Jesús vino al mundo con la misión de morir por mis pecados (y los de todo el mundo) para que pudiera obtener su perdón. Efesios 2:8–10 enseña que la salvación es don de Dios, no algo que ganamos. Se recibe únicamente por la fe al confiar completamente en que Cristo murió, fue sepultado y resucitó como pago por nuestros pecados.

Nueva vida en Cristo

Desde que comencé la vida con Cristo, Él ha seguido cambiándome a través de su Palabra por el poder del Espíritu Santo que habita en mi corazón. Él trabaja en mi vida. Ahora me preocupo por los demás de verdad, no solo por mí mismo. Me siento increíblemente liberado y seguro al saber que he sido perdonado y que Dios está siempre a mi favor porque quiere lo mejor para mí. Jamás me había sentido así. ¡Me encanta la religión cristiana!

Cuando Akif conoció a Jesús

Akif* tenía 15 años. Ya era demasiado mayor para andar leyendo libros infantiles con imágenes. Pero este tenía algo especial que le llamó mucho la atención. Era una Biblia. Si sus padres se enteraban de que la tenía, se la confiscarían, así que la leyó en secreto. No le encontraba sentido, pero no podía sacársela de la cabeza.

Dos asistentes sorpresa

Poco después, uno de sus amigos musulmanes lo invitó a un evento para descubrir más sobre los profetas. En cuanto entraron, se dieron cuenta del enorme malentendido. Creían que iban a una mezquita, a un evento organizado por musulmanes. Pero no se estaban en una mezquita, sino en un piso, y los asistentes no eran musulmanes… ¡Eran cristianos! Akif no se lo podía creer; ¿¡qué había ocurrido!? Jamás había conocido a un cristiano ¡y esa sala estaba repleta de ellos! ¿Qué le pasaría ahora? ¿Lo matarían?

Los dos adolescentes se abrieron paso por la reunión. Estaban totalmente desconcertados y no sabían qué hacer. Cuando pasaron la cesta de la ofrenda, el amigo de Akif pensó que tal vez lo estaban sobornando para que se convirtiera, así que extrajo dinero de la misma. Pero lo peor estaba aún por venir: sin saber muy bien cómo, acabaron en el llamado al altar. ¡Qué pesadilla! Akif estaba desesperado. Oró: “Dios, perdóname. ¡Me están convirtiendo al cristianismo!”.

Las personas que había en la sala se acercaron para felicitarle. En medio de la confusión, invitaron a Akif a un curso Alpha para estudiar los fundamentos de la fe cristiana. A día de hoy, sigue sin saber por qué aceptó. Lo cierto es que había algo en esas personas que le atraía; una sensación de acogida y seguridad que no había experimentado nunca.

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No lo callarán

En algún momento de las 12 semanas que duró el curso Alpha, Akif se convirtió realmente al cristianismo y su transformación fue inequívoca. Nadie le dijo que evangelizara, pero la gracia de Dios era una noticia demasiado increíble. ¿Cómo iba a guardársela? Sus amigos y profesores enseguida se enteraron de su conversión y no se alegraron en absoluto. Una y otra vez le advertían que desistiera. Pero él no podía.

En aquella época, un grupo extremista islámico comenzó a crecer en la ciudad. Unos miembros jóvenes de dicho grupo le dieron una paliza, lo amenazaron de muerte y le dijeron a todo el mundo que era un blasfemo. Sus amigos le retiraron el saludo. Un año después, su familia se enteró y su reacción fue todavía más dura. Su madre lo amenazó de muerte. Al ver que él prefería morir antes que negar a Cristo, amenazó con suicidarse. Su padre se consternó y le suplicó que no trajera tal vergüenza a la familia. Cada semana sus familiares trataban de convencerlo de que abandonara la fe cristiana.

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Creciendo en Cristo

Durante dos años, la persecución se desató.

A la edad de 17, Akif entró en la universidad y, para su sorpresa, la persecución cesó tan rápido como había comenzado. Durante los siguientes cuatro años, Dios tenía preparadas diversas enseñanzas espirituales para Akif. Se asombró al encontrarse con otros creyentes entre los estudiantes. Se involucró en la comunidad de IFES y aprendió acerca del discipulado y la rendición de cuentas. Supuso una época de consuelo, paz y crecimiento personal para él.

Ahora Akif trabaja en el movimiento nacional y sigue apasionado por que otras personas lleguen a conocer a Jesús. Hace un par de años, Akif sintió el llamado de Dios para él y su familia de mudarse a otra ciudad del país. En ella no había ninguna iglesia ni estudiantes cristianos; tal vez vivían allí no más de cuatro o cinco creyentes. Actualmente Akif regenta un negocio en la ciudad por medio del cual ha podido conocer a algunos de los 5000 universitarios. Entre 15 y 20 han acudido a estudiar la Biblia con él. Muchos están buscando. Pero, para los estudiantes que deciden abrazar la fe cristiana, la vida en el país no va a ser fácil. Podría implicar incluso la muerte y, casi con total seguridad, conllevará persecución y oposición.

Orar en grande

Como si el trabajo no fuera suficientemente duro, desde el movimiento están deseando impulsar una obra pionera en un país vecino todavía más cerrado al evangelio. Sabemos que humanamente es imposible, así que por favor pide por ellos, para que sigan orando en grande. Ora para que haya muchas más historias tan fascinantes como la de Akif y que Dios abra puertas para establecer el ministerio estudiantil en esos dos países tan cerrados.

*No es su nombre real.


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Tras la caída del telón de acero

Georgia, 1996.

Era una noche fría. Werner se enteró de que una estudiante se había varado en un pueblo y no podía permitirse el billete de autobús para volver a la ciudad. Junto con otra estudiante, emprendió el peligroso trayecto de tres horas en medio de la nieve para ir a buscarla.

Fue una decisión arriesgada. Georgia no era un lugar seguro en la década de los 90. Existía la posibilidad de que apalearan y robaran a estos tres extranjeros, porque eso era lo que solía pasar. Al hombre que vivía en el piso de arriba lo mataron en la escalera de un disparo. Werner y su joven familia veían los agujeros de bala en la pared cada día al pasar La supervivencia parecía poco probable para alguien que, como él, impulsaba la obra pionera estudiantil.

by Paul Hermann on Unsplash

Salvados por los pelos

Llegaron al pueblo donde estaba la estudiante, la recogieron e iniciaron el trayecto de vuelta. Mientras regresaban, vieron a tres hombres armados delante de ellos. Les indicaron que detuvieran el coche. ¿Era el fin? Desde los asientos traseros, las estudiantes le gritaban que no se detuviera. ¿Qué debía hacer? Redujo la velocidad y apagó las luces como si fuera a detenerse. Pero, justo antes de que los hombres pudieran abrir las puertas, pisó el acelerador a fondo y huyeron disparados. Pasaron mucho miedo.

Cuando llegaron a la ciudad, les contaron a sus amigos lo que había sucedido. Uno de ellos, que era pastor, felicitó a Werner:

“Bien hecho. Ahora saben que tu amor es genuino”.

Tras esa experiencia, ya no fue necesario que Werner motivara a los estudiantes para que hicieran sacrificios por Jesús. Cualquier estudiante que se convirtiera en aquella época entendía los costes que implicaba.

Listos para sacrificarlo todo

Abundan las historias sobre estudiantes valientes. Una banda callejera le dio una paliza a uno de ellos por ser cristiano. A otra, la amenazaron con un cuchillo en la garganta por compartir la fe. Otra se arriesgó a cruzar un cementerio por la noche para llegar a una residencia estudiantil y comenzar un grupo de estudio bíblico evangelístico. Esa estudiante solía hablar de lo necesario que es estar dispuesto a sacrificarlo todo por Jesús. Y es que ella era una de las chicas del coche. Al final se convirtió en la primera secretaria general del movimiento estudiantil.

Una transformación increíble

Para esos estudiantes cristianos habría sido difícil imaginar lo diferente que sería la vida en Georgia hoy, veinte años más tarde. La transformación ha sido increíble. La religión del país sigue siendo principalmente la ortodoxa, pero hay libertad de culto. Actualmente hay grupos de estudiantes activos en tres ciudades y obra pionera en una cuarta. También hay obra entre los estudiantes de escuela secundaria y los graduados. En los últimos dos años, se han llevado a cabo dos fructíferas semanas de misiones universitarias. También se ha representado el Experimento Marcos con la asistencia de 200 personas. Más de 30 estudiantes hicieron una confesión de fe en 2017.

Si bien aún queda mucho trabajo por hacer, también hay mucho que celebrar.

IFES Georgia

Eurasia hoy

Todavía hay algunos países de Eurasia que parecen igual de herméticos que la Georgia de hace 20 años. Tal vez no sea posible acceder a esos países, pero hemos tenido oportunidades increíbles de alcanzar a sus estudiantes en los últimos años. Las universidades de algunos de los países más cerrados envían estudiantes a estados vecinos para que cursen allí un año o más. De este modo, muchos han tenido la oportunidad de conocer a creyentes y escuchar el evangelio.

Orando por el cambio

El año pasado uno de esos estudiantes internacionales abrazó la fe cristiana. Al terminar los estudios y volver a su país, se propuso encontrarse con los estudiantes que se habían convertido y habían regresado a casa un año antes que él. Su esperanza era poder animarse unos a otros para seguir avanzando en la fe. Por razones de seguridad, tuvimos que cortar el contacto con él cuando volvió a su país. Nadie sabe cómo le va, si consiguió encontrar al resto de estudiantes cristianos ni si puede compartir la esperanza del evangelio con su familia y amigos. Por favor, ora por él.

Armineaghayan

Con el crecimiento del islam, la Iglesia ortodoxa y el nacionalismo por toda la región, es fácil desalentarse. Werner ahora dirige la obra pionera de IFES en Eurasia. Le preguntamos si cree que la situación cambiará algún día. “Sí, cambiará”, respondió. “Pero puede que los costes sean altos”.

Ora con nosotros por la transformación de estos oscuros rincones del mundo. Ora con fervor para que Dios levante estudiantes dispuestos a asumir riesgos allí y con carga por compartir el evangelio sea cual sea el coste.

Defender a Jesús en el lugar de trabajo

Dima es un graduado de 23 años de Ucrania. Le apasiona la política y quiere usar su carrera para dar testimonio a los demás acerca de Jesús.

Pero iniciarse en la política no es fácil: la corrupción es común y no siempre sabe qué decir o cómo actuar. Solo hay un cristiano en el parlamento ucraniano, por lo que Dima apenas tiene apoyo.

No es el único recién graduado en esta situación. Su historia se repite en miles de otros jóvenes que empiezan en el mundo laboral. Tienen talento, frescura y están deseando trabajar para la gloria de Dios, pero carecen del apoyo que necesitan para navegar los retos del lugar de trabajo.

Por eso existe el Impacto de los Graduados de IFES.

Seguir siendo sal en el lugar de trabajo

El Impacto de los Graduados apoya a los jóvenes adultos cristianos en Europa y Eurasia cuando pasan del mundo universitario al mundo laboral. Su objetivo es ayudarles a madurar para que se conviertan en embajadores eficientes para Cristo en sus lugares de trabajo, profesiones y sociedades.

Opera a través de una red de grupos de mentorazgo, llamados Cross-Current. Algunos grupos se centran en profesiones específicas (derecho, economía, política, dirección de empresas, ciencias), mientras que otros cubren ubicaciones específicas (Belfast, Helsinki, Novosibirsk, Kiev, Tirana, Bucarest, Chisinau, Cluj y Flandes). Los graduados se reúnen en un grupo durante tres años y aprenden cómo aplicar sabiduría bíblica acerca de los asuntos que afrontan en sus vidas laborales. Y también tienen la oportunidad de conocer a creyentes más mayores en su profesión.

gradimpact.org

Gestionar las grandes preguntas

Dima escuchó hablar del Impacto de los Graduados gracias a su único colega creyente en el parlamento. Ese amigo había asistido antes al grupo de política de Cross-Current y animó a Dima a ir. Después, Dima nos relató:

“Fue mi primera vez en el extranjero y conocí a gente maravillosa que me inspiraron a seguir mi camino. Conocí gente que piensa como yo aunque son de distintas partes del mundo y pasamos un tiempo de bendición juntos. ¡Cross-Current Politics es un gran apoyo para mí en mi llamado!”

El Impacto de los Graduados ha ayudado a dos jóvenes abogados de Europa del Este. Trabajan en un sitio donde se espera que cada transacción sea acompañada por una ‘tarifa de facilitación’. Mediante el grupo de derecho de Cross-Current se han sentido animados a encontrar nuevas formas de practicar el derecho sin sobornos.

Otros graduados luchan para descubrir cómo pueden ser distintivos en un lugar de trabajo secular. ¿Qué debo decir cuando mis colegas critiquen a mi jefe? ¿Cómo puedo trabajar duro sin que mi trabajo se convierta en un ídolo? ¿Cómo puede ser mi fe relevante para mi vida laboral?

En los últimos diez años, el Impacto de los Graduados ha ayudado a más de 300 jóvenes como Dima a poder gestionar estas grandes preguntas y a tener un impacto en el mundo laboral como cristianos.


¡Implícate!

Trabajar con personas que aún no han escuchado el evangelio

Todas las ciudades del mundo necesitan a cristianos comprometidos que vivan conforme al evangelio. Pero la gran mayoría de graduados acaban viviendo en ciudades donde ya hay muchos cristianos e iglesias que están creciendo, mientras que millones de personas viven en sitios donde aún no ha llegado el evangelio. Un tercio de la población mundial vive fuera del alcance de una iglesia.

Algunos graduados, después de ponerlo en oración, han escogido de forma proactiva vivir y trabajar en sitios donde puedan traer la luz de Dios a aquellos que están viviendo en la oscuridad. Lee más para conocer a algunas graduadas que han hecho esto mismo.

by Cory Schadt on Unsplash

Asia del Este: Un cambio de rumbo

Después de terminar la carrera, Sophie* consiguió el trabajo de sus sueños. Pero después de poco se empezó a sentir incómoda. Sentía que su trabajo le importaba más que Jesús y no la satisfacía.

Unos meses después Sophie se enteró de un pequeño viaje misionero que iba a llevar biblias a un país de Asia del Este y le llamó mucho la atención. Siempre le había gustado explorar nuevos países y nuevas culturas así que se apuntó. Pero no esperaba que esas dos semanas fueran a tener un impacto tan grande en el rumbo de su vida.

Ahora, un año más tarde, Sophie se está preparando para volver por segunda vez. Esta vez se quedará al menos dos meses. Colaborará con una organización cristiana haciendo un trabajo que combina sus capacidades, experiencia y pasiones: enfermería, investigación en nutrición y sostenibilidad medioambiental, todo en uno.

Sophie deja muchas cosas atrás y es un país peligroso para los cristianos. ¿Vale la pena realmente?

“Sí, vale la pena, porque Jesús vale la pena”, dice Sophie. “Soy consciente de todo lo que el Señor ha hecho por mí. No tengo razones para no confiar en él. Siempre ha provisto de todo ¡y esta oportunidad parece hecha especialmente para mí!”

¿No sería más fácil simplemente volver al trabajo de sus sueños?

“El mundo te dice que tienes que conseguir el mejor trabajo que puedas. Hice esto al principio pero no me satisfacía. Lo único que quiero ahora es buscar primeramente el reino de Dios y su justicia”.

*No es su nombre real.

by Anastasia Vârlan on Unsplash

Moldavia: Traer la esperanza a casa

En Moldavia alrededor de cuatro de cada cinco graduados se van a otro país en busca de un trabajo bien pagado y una mejor calidad de vida. Pero Tanya no. Después de terminar su Máster en Matemáticas, Tanya y su marido (que era policía) sintieron que Dios los estaba llamando a volver a su pueblo a vivir y a trabajar.

Se despidieron de su vida cómoda en la ciudad y se mudaron al pueblo. No hay agua corriente, ni sistema de saneamiento, ni calefacción durante los fríos meses de invierno.

Tanya empezó a trabajar de profesora de Matemáticas en una escuela secundaria. Empezó a formar parte de la vida de los alumnos. Estaban necesitados. Algunos vivían con padres alcohólicos. Otros estaban siendo criados por sus abuelos u otros parientes.

Tanya empezó a orar por ellos. Después de clase hablaba con ellos, les dedicaba un poco de atención, los animaba y les demostraba el amor que necesitaban.

Ahora Tanya y su iglesia local ayudan a niños de familias socialmente vulnerables todas las semanas. Organizan actividades en las que pueden compartir el evangelio y los ayudan con los deberes.

Den gracias al Señor por graduados así, que fueron misioneros entre los estudiantes durante sus años universitarios y que ahora han decidido llevar el evangelio a su pueblo natal.

by Atharva Tulsi on Unsplash

Asia del Sur: Llevar a Jesús a lugares a los que aún no ha llegado el evangelio

Al terminar la carrera, mi iglesia estudió la vida de Pablo. Cada domingo me sentía desafiada. La vida de Pablo no era nada confortable. Una vida que verdaderamente sigue a Jesús no tiene que centrarse ni en el confort ni en la seguridad del mundo. Pero en aquel entonces mi vida iba en esa dirección. Me sentía desafiada e incómoda.

Así que cuando terminé la carrera hace cuatro años, mi esposo y yo decidimos mudarnos a una mega ciudad en Asia del Sur. Montamos una empresa para concienciar a la gente de la importancia de tener una buena salud. Consideramos que somos emprendedores que aman a Jesús.

Para nosotros nuestro negocio es tanto nuestro trabajo como nuestro ministerio. Trabajamos ocho horas codo con codo con empleados que aún no conocen a Jesús. Cada día nos encontramos a malentendidos culturales, corrupción y fraude. Nuestros empleados ven cómo nos enfrentamos a estos retos con Dios y cuando ven a Jesús en nosotros, su vida cambia.

Nuestras familias y amigos no siempre nos apoyan. Les parece una locura que dejemos atrás un buen trabajo y un buen hogar. Y esto a veces resulta difícil. Pero cuando la vida se pone dura, miro a mi alrededor: la mayoría de mis amigos locales aquí viven en el umbral de la pobreza y necesitan desesperadamente conocer la libertad de la vida en Cristo. Nuestro Padre ve esto y está llamando a sus discípulos para que vayan a estas naciones. Consideramos que es un gran privilegio y una aventura trabajar junto a Dios para llevar a Jesús a lugares a los que aún no ha llegado el evangelio.

Irlanda: Ser internacional en el lugar de trabajo

Cuando oí que la peluquería local buscaba peluquera, decidí solicitar el puesto. No era una buena decisión desde el punto de vista de mi carrera profesional. Podría haber ganado mucho dinero trabajando para una cadena importante. Pero mi iglesia tenía en su corazón evangelizar en la comunidad y yo pensé que sería una buena forma de conocer a gente local.

Al empezar el trabajo quería ver la peluquería como mi campo de misión. Quería que mi forma de trabajar y de hablar reflejara a Jesús delante de mis clientes y compañeros de trabajo.

by Brendan Church on Unsplash

En mi pueblo natal, cuando vas a cortarte el pelo siempre te hacen las mismas preguntas: ¿para qué te estás arreglando el pelo? ¿Vas a salir esta noche? Pero yo quería conocer a la gente de verdad así que intenté evitar estas preguntas que no llevaban a ninguna parte. Hacía preguntas como: “¿Cómo te va la semana?” o “¿Qué has hecho hoy?” Entonces intentaba recordar estas cosas la próxima vez que venían.

Al principio me costaba, pero ahora me siento un poco más cómoda y me arriesgo un poco más en las conversaciones. La forma en la que hablo sobre lo que está ocurriendo en las noticias o lo que hice durante el fin de semana: estas oportunidades se pueden aprovechar para hablar de Jesús. Quizás piensen que soy rara, pero quizás hagan preguntas y quieran saber más.

Mudarse de manera estratégica

En nuestro mundo cada vez más global, compartir el evangelio con las naciones no significa necesariamente irse a otro país. Las universidades son lugares en las que las naciones vienen a nosotros en masa. ¿Hay estudiantes internacionales en tu clase o residencia que podrías llegar a conocer mejor?

A medida que te preparas para terminar la carrera, ¿por qué no consideras en oración mudarte estratégicamente a un país, ciudad o pueblo en el que no se predique el evangelio? ¿Podrías utilizar tu carrera y capacidades en un lugar en el que la mayoría de las personas aún no conocen a Jesús? ¿Podrías llevar a cabo tu negocio, enseñar en un colegio, trabajar en un hospital o seguir estudiando en un lugar al que aún no ha llegado el evangelio?

Quizás no sea fácil, pero, como dice Sophie, vale la pena.

Los estudiantes se enfrentan a preguntas difíciles

Después de trabajar durante más de cinco años con IFES Armenia, una obrera se dio cuenta de que faltaba algo.

«Los estudiantes reciben una formación fantástica sobre la Biblia, sobre vivir una vida que imite a Cristo, sobre compartir el evangelio, pero falta formación en la ‘defensa’ de Dios y del cristianismo. ¿No deberíamos enseñarlos a amar a Dios también con la mente? En el siglo XXI, donde la información se extiende en cuestión de segundos, donde hay tantas cosmovisiones y opiniones religiosas, formar a los estudiantes en apologética se ha convertido en una necesidad urgente.

Por eso decidimos organizar un encuentro de formación en apologética. Queríamos que los estudiantes fueran capaces de defender su fe. Queríamos que fueran capaces de responder a preguntas difíciles.

Tapie, una estudiante internacional de medicina, asistió a la formación:

‘Antes tenía muchos conflictos internos y preguntas sobre la sanidad divina y los milagros frente a la ciencia médica. Aquí tuve la oportunidad de hacer muchas preguntas a los conferenciantes y ahora tengo respuestas claras a las preguntas que me daban vueltas a la cabeza’.

Ahora estamos planificando una escuela de verano de apologética para capacitar a los estudiantes para que se mantengan firmes frente a las acusaciones del mundo y se muestren seguros a la hora de compartir su fe».

Únanse a nosotros en oración por los estudiantes de Armenia:

  • Oren para que aquellos que han realizado la formación tengan oportunidades y el valor de poner en práctica lo que han aprendido.
  • Oren para que futuras acciones de formación en apologética sirvan para capacitar y motivar a los estudiantes a defender su fe de forma eficaz en el campus.

¡Gracias por orar con nosotros!

Amistad tras el velo

Campamentos estudiantiles en el Norte de Europa

“¿Quién eres, Dios? ¿Realmente estás ahí? Si estás ahí, llévame a un lugar donde pueda encontrar respuestas.”

Dios escuchó la oración titubeante de Alfred*.

No pasó mucho tiempo antes de que llegara una oportunidad inesperada para abandonar su comunidad musulmana e irse al Norte de Europa para estudiar durante un semestre. Ahí escuchó hablar de un campamento que estaban organizando algunos cristianos para los estudiantes internacionales. Alfred decidió ir con ellos. Sentía curiosidad. Quería saber más acerca del Dios al que adoraban estos cristianos. Quería ver por sí mismo lo que decía la Biblia. ¿Podía ser verdad que el sacrificio de Jesús en la cruz es la única forma en la que ser perdonado?

En los meses siguientes, siguió reuniéndose con sus nuevos amigos cristianos, haciendo preguntas y observando sus vidas. Se preocupaban por él. Cuando se hizo daño en el tobillo, vinieron a visitarle. Comieron juntos, jugaron juegos y charlaron.

Hubo otro campamento al final del siguiente semestre. Alfred retrasó su vuelo de regreso para poder ir. La última noche, los estudiantes escucharon la historia del Hijo Pródigo. Alfred sabía que quería tener una relación con Dios como su Padre, quería la vida nueva que Jesús le ofrecía. Esa noche oró pidiendo perdón y confió en Jesús como su Salvador.

Al día siguiente compartió con otros asistentes cómo Dios había estado obrando en su vida a lo largo de los últimos meses. Habló acerca del cambio que Jesús había hecho en su corazón, de la esperanza, del gozo y la paz que sentía ahora, y de su nuevo deseo de amar y servir a Dios.

De regreso en su país, Alfred sigue leyendo su Biblia y orando. Pero no tiene una comunidad cristiana ahí. Por favor, ora por protección para él y para que tenga comunión con otros. Ora para que tenga oportunidades y sabiduría para compartir su nueva fe con sus familiares y amigos. No va resultarle fácil.

*Hemos cambiado los nombres por motivos de seguridad.


Hospitalidad en Europa del Este

Nunca tuve la intención de trabajar con estudiantes musulmanes. No sabía mucho acerca del Islam. Realmente no es que quisiera. Pero cuando abrí mi hogar para darle la bienvenida a los estudiantes internacionales, me sorprendió observar que la mitad de los estudiantes que venían semana tras semana eran musulmanes. Por lo que se puede decir que tropecé con este ministerio tan emocionante y fui aprendiendo según progresaba,

Además de las actividades sociales que organizamos, también orecemos un Estudio Bíblico semanal en inglés. Aunque los estudios bíblicos están abiertos a todos los estudiantes internacionales, los estudiantes musulmanes son los asistentes habituales. A lo largo de los últimos años, hemos tenido la oportunidad de estudiar la Biblia junto a estudiantes musulmanes de Azerbaiyán, Georgia, Turquía, Yemen, Mauritania y Burkina Faso.

Una cosa que he observado es que trabajar con los estudiantes musulmanes no requiere mucha formación, o un cierto tipo de personalidad o unas grandes campañas evangelísticas. Solo somos unos cristianos normales. Intentamos que nuestros amigos musulmanes se sientan bienvenidos, les hacemos preguntas y aprendemos acerca de lo que creen. Como la religión es una parte importante de sus vidas también, hablar sobre asuntos espirituales resulta sorprendentemente natural.

Las cosas pequeñas marcan una gran diferencia, como cocinar sin cerdo, esperar a comer juntos después de la puesta de sol durante del Ramadán. La hospitalidad es una parte muy importante de la cultura musulmana. A veces cocinan para nosotros, una vez unos estudiantes de Yemen vinieron a cocinar sus platos tradicionales.

Estoy muy agradecido porque Dios ha traído a estos estudiantes a mi vida. Sé que Dios está obrando en todos los estudiantes internacionales en nuestros grupos, pero resulta más evidente entre los estudiantes musulmanes. Animo a todos a hacerse amigos de un estudiante musulmán o dos y que observen cómo Dios les utiliza para impactar su vida, y ellos en la suya.


Viajes misioneros a África del Norte

Era mi primer viaje a África del Norte. Me sentí totalmente cautivado nada más llegar.

¡El calor, el sonido, los aromas, los colores! Era tan distinto a lo que había vivido en Europa. La gente en la calle era cálida y amable. Pero también me impactó el nivel de pobreza. Era un gran contraste con las riquezas que considero normales en casa.

Los cinco días pasaron muy rápidos. Llegamos a conocer a una joven musulmana. Había sufrido mucho porque algunos hombres de su vida le habían tratado mal. Le hablamos del amor de Dios por los quebrantados y perdidos. Pudimos entregarle una copia del Evangelio de Lucas antes de irnos y nos hemos mantenido en contacto desde entonces. Me ha invitado a volver a visitarle en el futuro.

También conocimos a un hombre local que se había convertido del Islam al cristianismo, además de su esposa y sus dos hijas. Había pasado tiempo en la cárcel a causa de su fe. Sus hijas estaban sufriendo rechazo en el colegio porque no usaban el pañuelo en la cabeza ni participaban del Ramadán. Cuando su familia se reunía con otros cristianos, tenían que hacerlo en secreto. Fue impresionante ver lo fuerte que era su fe, pasando por el sufrimiento real con gozo, por y para Cristo.

Me hizo preguntarme: ¿por qué tengo tanto miedo de hablar acerca de mi fe con mis amigos en casa si solo puede cambiar su percepción de mi imagen y no mi vida?

Al regresar, tengo una nueva apreciación por el privilegio que tengo de conocer a Jesús y la libertad de la que dispongo para hablar de Él en Europa.


Foro de Estudiante Internacionales en Eurasia

A principios de año mi amigo y yo nos desplazamos a un país cercano en Eurasia para ayudar en un campamento para estudiantes internacionales. Había más de sesenta participantes de 12 países. Muchos eran de países musulmanes cerrados a los que no podemos ir. Hubieron charlas explicando la fe cristiana y muchas actividades divertidas a lo largo del día: deportes, bailes nacionales, juegos, música y representaciones teatrales.

Los dos estábamos ayudando a dirigir los debates en grupos pequeños. Durante estos grupos, hablamos temas importantes como “¿Quién es Dios?” “¿Qué es el pecado?” “¿Cómo puedo ser salvo?” Fui capaz de compartir lo que significa para mí ser un seguidor de Jesús y por qué he decidido seguirle.

Creo que el Espíritu Santo estaba obrando en los corazones de estos estudiantes musulmanes mientras hablábamos. Algunos de los estudiantes compartieron sus reflexiones:

“Dios me ayudó a encontrarme a mí mismo mediante este foro. He descubierto quien soy.”

“Después de este foro estoy empezando a interesarme por mi relación con Dios.”

“Realmente estoy deseando encontrar la Verdad después de este foro.”

Por favor, ora por estos estudiantes.


Debatiendo acerca del Corán y la Biblia en Francia

¿Por qué solo debaten acerca de la Biblia y no el Corán? Un estudiante turco estaba furioso y amenazó con no volver.

Eso me llevó a probar algo nuevo.

Ahora tenemos cinco grupos de debate en todo el país. Los estudiantes musulmanes y cristianos se reúnen para debatir en un ambiente amable y respetuoso. Hacen preguntas y aprenden acerca de la fe de los otros. Hablamos de temas tales como ‘¿qué es la fe?’ ‘¿Quién es Dios?’ ‘Hombres y mujeres en la Biblia y en el Corán’ y ‘Oración».

Las universidades francesas dan la bienvenida a más de 70.000 estudiante procedentes de países musulmanes cada año, incluyendo Marruecos, Argelia, Túnez y Senegal. También hay muchos estudiantes franceses de fe musulmana. En los últimos tres años, 60 estudiantes musulmanes han participado en estos grupos de debates. Alabamos a Dios por estos 60 pero también somos conscientes de que quedan muchos por ser alcanzados.

Ora para que se inicien más grupos en todo el país. Ora para que los estudiantes musulmanes que han escuchado el Evangelio lleguen a la fe en Jesús.

Estos grupos de debate se conocen como grupos ‘ABC’ (Autour de la Bible et du Coran). Hay recursos disponibles en francés para los estudiantes que deseen empezar grupos de debate en: http://croissance.gbu.fr/?cat=74.


Programa de Compañeros en Holanda

Es una escena cotidiana. Un grupo de estudiantes que se ríen juntos mientras se deslizan por la pista de hielo. Pero lo que diferencia a este grupo era que la mitad de ellos eran holandeses cristianos y la otra mitad eran musulmanes de Oriente Medio.

El programa de compañeros que une a los estudiantes internacionales musulmanes con los estudiantes locales cristianos ha creado muchas amistades nuevas. Los ‘compañeros’ se reúnen al menos una vez cada dos semanas. Es más que una oportunidad para practicar el neerlandés. Es una amistad real. A través del programa, los estudiantes musulmanes tienen la oportunidad de oír acerca del Dios de la Biblia por primera vez en sus vidas.

Se han organizado algunas noches de diálogos para los estudiantes musulmanes y cristianos, para aprender más acerca de sus creencias los unos de los otros. Se han debatido grandes preguntas:

“¿Qué significa la oración para ti?”

“¿Podría perdonarte Dios por matar a alguien?”

“¿Qué piensa la gente de la iglesia aquí acerca de los musulmanes?”

Muchos han mostrado interés por saber más. Algunos dicen estar dispuestos a leer la Biblia.

Con la reciente llegada de muchos refugiados (incluyendo estudiantes) procedentes de países islámicos, las oportunidades para alcanzar a los musulmanes son abundantes. Ora para que podemos aprovechar al máximo esta oportunidad sin precedentes de compartir la esperanza que tenemos con las personas que están perdidas sin ella.

Ora por los estudiantes en Rusia

En los últimos cinco años, estudiantes han estado viniendo a la fe y se han creado varios grupos nuevos a lo largo y ancho de Rusia. Habitualmente empieza con un estudiante cristiano que le pregunta a un amigo si quiere leer la Biblia con él. Y esto puede llevar a que se cree un nuevo grupo en el campus. 

“Solo decidí sugerirlo. Y accedió a ello. Nos reuníamos una vez a la semana, abríamos la Biblia y observábamos a Jesús. Dios hizo una obra tremenda en nuestros corazones cuando leíamos. Ahora Natasha conoce a Jesús, y quiere conocerle más.” 

Natasha, estudiante de CCX Rusia 

Empezar un nuevo grupo de estudio bíblico no siempre es fácil. Especialmente en Rusia. Los líderes estudiantiles afrontan los retos iniciales de preparar estudios bíblicos y respondiendo a preguntas difíciles. Pero también tienen que gestionar las restricciones cambiantes de la universidad. Por ello, formar a los líderes estudiantiles es importantísimo. 

El proyecto de IFES Abriendo Nuevos Caminos está ayudando a los estudiantes de CCX para que asistan a la conferencia de capacitación que tendrá lugar este verano para que puedan aprender cómo dirigir grupos de estudios bíblicos. Esperan enviar a 25 líderes estudiantiles a la conferencia y empezar 13 nuevos grupos en 5 universidades por toda Rusia el año que viene. Por favor, ora con nosotros: 

  • Ora para que la conferencia sea útil para equipar a los líderes estudiantiles para que dirijan con sabiduría y perseverancia. 
  • Ora para que los nuevos grupos, incluyendo el que empieza en la universidad de Natasha, se establezcan y experimenten crecimiento el año que viene. 

¡Gracias por orar con nosotros!