Estudiantes internacionales en Japón que comparten el evangelio

Solemos escuchar historias sobre el ministerio para estudiantes internacionales. Pero normalmente no escuchamos historias sobre el ministerio llevado a cabo por estudiantes internacionales.

Es comprensible, porque no es fácil ser un estudiante internacional. Las cosas del día a día de un estudiante (montarse en el autobús, comprar la comida, ir a la biblioteca…) pueden convertirse en algo solitario, desconcertante y abrumador. La mayoría de nosotros en esta situación nos concentraríamos simplemente en sobrevivir y no en la evangelización. Además, no hablaríamos bien el idioma ni entenderíamos la cultura. Compartir el evangelio con la gente local parece algo imposible, porque eres simplemente un forastero. No estás preparado. ¿Verdad?

Vamos a conocer a Kristine. Kristine tiene 25 años y creció en la pequeña isla de Guam, en el Pacífico Sur. Es una estudiante internacional en Tokio, cursando un Máster en literatura. Y ama a Jesús.

Gaikokujin

El primer semestre fue el peor. La vida pacífica en la isla que había dejado atrás parecía estar muy lejos de esta enorme urbe que nunca duerme, con 38 millones de habitantes. Pero Kristine se sentía sola. Sus amigos de intercambio solo estaban allí un tiempo y les gustaba salir y emborracharse. Kristine no sabía que había un grupo cristiano en su campus. Quería conocer a gente local pero le costaba pasar de ser simplemente una “conocida” a una amiga de verdad. La llamaban gaikokujin, que significa “extranjera”. Le recordaban cada día su identidad como extranjera. Se dio cuenta de que la gente nunca la consideraría como una más, por muy bien que hablara el japonés.

“¿Por qué estoy aquí, Señor?” se preguntaba.

Kristine pronto descubrió que su condición de “forastera” no era necesariamente una desventaja. Al contrario, Dios estaba utilizando esta situación para abrir puertas a las que los “nacionales” no podían acceder.

La madre de la familia con la que se quedaba Kristine enseñaba inglés a las personas del barrio. Estaba planeando una clase especial para Navidad e invitó a Kristine a asistir como invitada nativa de habla inglesa. Permitió a Kristine contar la historia del nacimiento de Jesús durante la clase y repartir cómics de Navidad a los niños. Estos escucharon atentamente.

Otro día Kristine conoció a una señora mayor en el autobús y esta se interesó mucho por la extranjera. Empezaron a hablar y se intercambiaron los números de teléfono. Dos años más tarde siguen quedando cada dos meses más o menos. Kristine habla abiertamente de su fe cristiana y le pregunta a la mujer mayor cómo puede orar por ella.

En la cultura japonesa es muy difícil compartir el evangelio, porque la mayoría de las personas no quieren escucharlo. Especialmente si lo está compartiendo otra persona japonesa. No encaja con lo que se espera de un japonés. Pero estas expectativas y limitaciones sociales no existen de la misma forma para los extranjeros. Cuando eres forastero puedes ir un poco más lejos. A veces la gente está más dispuesta a escuchar el evangelio cuando lo comparte alguien de fuera de su contexto. Y los forasteros como Kristine tienen el atractivo añadido de que hablan bien inglés. En lugar de ser un obstáculo para la evangelización, la barrera lingüística puede ser una herramienta útil que crea oportunidades para conocer a gente, entablar amistades y hacer vida juntos.

Invertir en el campus

Después de estar allí un tiempo, Kristine descubrió el grupo de KGK Japón. Un grupo de estudiantes decidió reunirse todas las mañanas antes de clase para pasar un tiempo estudiando la Biblia y orando. Dos estudiantes asistían regularmente y se hicieron buenas amigas de Kristine. Cada mañana compartían cómo Dios había contestado a las oraciones del día anterior. A una de ellas le gustaban tanto estos encuentros que empezó a hacer devocionales con su familia. Una vez a la semana les preparaba el desayuno a sus padres y se sentaba con ellos a estudiar la Biblia. La otra estudiante se acababa de convertir y era la única cristiana de su familia. Estos devocionales matutinos eran un tiempo de crecimiento espiritual emocionante para ella. Decidió bautizarse y ha empezado a orar por su familia, para que conozcan a Cristo.

La mentalidad de “una oveja”

Esta forma de evangelizar, pasando tiempo con las personas, requiere tiempo, compromiso y esfuerzo. Pero esta es la clase de inversión que Japón necesita ahora mismo. Un 99,4% de personas en Japón no siguen a Cristo. Esto no va a cambiar con una misión que suelta el evangelio y luego sale corriendo. La gente necesita ver cómo se vive la vida con Jesús de forma auténtica, día tras día, año tras año. Kristine sabe que quizás nunca llegue a ver grandes números de personas japonesas creyendo en Jesús, pero está dispuesta a seguir trabajando durante el tiempo que Dios quiera que esté allí. Habla de tener una mentalidad de “una oveja”: la disposición de darlo todo por una sola persona, compartir con paciencia y vivir según el evangelio, y orar por el milagro de la salvación.

Para Kristine este país extranjero se ha convertido en su hogar. ¡Incluso animó a la selección japonesa en el Mundial de fútbol! Aunque es difícil cuando siempre te ven como extranjera, reconoce que esta condición le da una oportunidad única para hablar del evangelio con la gente. A medida que invierte en amistades y ora por Japón, su amor por las personas ha ido creciendo.

Yasu, un obrero de KGK, anhela ver más estudiantes internacionales con corazón de siervo en Japón.

“Creo que los estudiantes internacionales tienen el potencial de influir en la iglesia japonesa y en el ministerio en el campus de forma positiva. Traen una pasión, energía y perspectivas renovadas. Estas serán las claves para que avance el evangelio en Japón”.

Los estudiantes internacionales pueden parecer los menos indicados para compartir el evangelio, a causa del idioma y la barrera cultural Pero la historia de Kristine nos recuerda que Dios puede utilizarnos en nuestra debilidad para que el evangelio sea proclamado a las naciones.

Trabajar con personas que aún no han escuchado el evangelio

Todas las ciudades del mundo necesitan a cristianos comprometidos que vivan conforme al evangelio. Pero la gran mayoría de graduados acaban viviendo en ciudades donde ya hay muchos cristianos e iglesias que están creciendo, mientras que millones de personas viven en sitios donde aún no ha llegado el evangelio. Un tercio de la población mundial vive fuera del alcance de una iglesia.

Algunos graduados, después de ponerlo en oración, han escogido de forma proactiva vivir y trabajar en sitios donde puedan traer la luz de Dios a aquellos que están viviendo en la oscuridad. Lee más para conocer a algunas graduadas que han hecho esto mismo.

by Cory Schadt on Unsplash

Asia del Este: Un cambio de rumbo

Después de terminar la carrera, Sophie* consiguió el trabajo de sus sueños. Pero después de poco se empezó a sentir incómoda. Sentía que su trabajo le importaba más que Jesús y no la satisfacía.

Unos meses después Sophie se enteró de un pequeño viaje misionero que iba a llevar biblias a un país de Asia del Este y le llamó mucho la atención. Siempre le había gustado explorar nuevos países y nuevas culturas así que se apuntó. Pero no esperaba que esas dos semanas fueran a tener un impacto tan grande en el rumbo de su vida.

Ahora, un año más tarde, Sophie se está preparando para volver por segunda vez. Esta vez se quedará al menos dos meses. Colaborará con una organización cristiana haciendo un trabajo que combina sus capacidades, experiencia y pasiones: enfermería, investigación en nutrición y sostenibilidad medioambiental, todo en uno.

Sophie deja muchas cosas atrás y es un país peligroso para los cristianos. ¿Vale la pena realmente?

“Sí, vale la pena, porque Jesús vale la pena”, dice Sophie. “Soy consciente de todo lo que el Señor ha hecho por mí. No tengo razones para no confiar en él. Siempre ha provisto de todo ¡y esta oportunidad parece hecha especialmente para mí!”

¿No sería más fácil simplemente volver al trabajo de sus sueños?

“El mundo te dice que tienes que conseguir el mejor trabajo que puedas. Hice esto al principio pero no me satisfacía. Lo único que quiero ahora es buscar primeramente el reino de Dios y su justicia”.

*No es su nombre real.

by Anastasia Vârlan on Unsplash

Moldavia: Traer la esperanza a casa

En Moldavia alrededor de cuatro de cada cinco graduados se van a otro país en busca de un trabajo bien pagado y una mejor calidad de vida. Pero Tanya no. Después de terminar su Máster en Matemáticas, Tanya y su marido (que era policía) sintieron que Dios los estaba llamando a volver a su pueblo a vivir y a trabajar.

Se despidieron de su vida cómoda en la ciudad y se mudaron al pueblo. No hay agua corriente, ni sistema de saneamiento, ni calefacción durante los fríos meses de invierno.

Tanya empezó a trabajar de profesora de Matemáticas en una escuela secundaria. Empezó a formar parte de la vida de los alumnos. Estaban necesitados. Algunos vivían con padres alcohólicos. Otros estaban siendo criados por sus abuelos u otros parientes.

Tanya empezó a orar por ellos. Después de clase hablaba con ellos, les dedicaba un poco de atención, los animaba y les demostraba el amor que necesitaban.

Ahora Tanya y su iglesia local ayudan a niños de familias socialmente vulnerables todas las semanas. Organizan actividades en las que pueden compartir el evangelio y los ayudan con los deberes.

Den gracias al Señor por graduados así, que fueron misioneros entre los estudiantes durante sus años universitarios y que ahora han decidido llevar el evangelio a su pueblo natal.

by Atharva Tulsi on Unsplash

Asia del Sur: Llevar a Jesús a lugares a los que aún no ha llegado el evangelio

Al terminar la carrera, mi iglesia estudió la vida de Pablo. Cada domingo me sentía desafiada. La vida de Pablo no era nada confortable. Una vida que verdaderamente sigue a Jesús no tiene que centrarse ni en el confort ni en la seguridad del mundo. Pero en aquel entonces mi vida iba en esa dirección. Me sentía desafiada e incómoda.

Así que cuando terminé la carrera hace cuatro años, mi esposo y yo decidimos mudarnos a una mega ciudad en Asia del Sur. Montamos una empresa para concienciar a la gente de la importancia de tener una buena salud. Consideramos que somos emprendedores que aman a Jesús.

Para nosotros nuestro negocio es tanto nuestro trabajo como nuestro ministerio. Trabajamos ocho horas codo con codo con empleados que aún no conocen a Jesús. Cada día nos encontramos a malentendidos culturales, corrupción y fraude. Nuestros empleados ven cómo nos enfrentamos a estos retos con Dios y cuando ven a Jesús en nosotros, su vida cambia.

Nuestras familias y amigos no siempre nos apoyan. Les parece una locura que dejemos atrás un buen trabajo y un buen hogar. Y esto a veces resulta difícil. Pero cuando la vida se pone dura, miro a mi alrededor: la mayoría de mis amigos locales aquí viven en el umbral de la pobreza y necesitan desesperadamente conocer la libertad de la vida en Cristo. Nuestro Padre ve esto y está llamando a sus discípulos para que vayan a estas naciones. Consideramos que es un gran privilegio y una aventura trabajar junto a Dios para llevar a Jesús a lugares a los que aún no ha llegado el evangelio.

Irlanda: Ser internacional en el lugar de trabajo

Cuando oí que la peluquería local buscaba peluquera, decidí solicitar el puesto. No era una buena decisión desde el punto de vista de mi carrera profesional. Podría haber ganado mucho dinero trabajando para una cadena importante. Pero mi iglesia tenía en su corazón evangelizar en la comunidad y yo pensé que sería una buena forma de conocer a gente local.

Al empezar el trabajo quería ver la peluquería como mi campo de misión. Quería que mi forma de trabajar y de hablar reflejara a Jesús delante de mis clientes y compañeros de trabajo.

by Brendan Church on Unsplash

En mi pueblo natal, cuando vas a cortarte el pelo siempre te hacen las mismas preguntas: ¿para qué te estás arreglando el pelo? ¿Vas a salir esta noche? Pero yo quería conocer a la gente de verdad así que intenté evitar estas preguntas que no llevaban a ninguna parte. Hacía preguntas como: “¿Cómo te va la semana?” o “¿Qué has hecho hoy?” Entonces intentaba recordar estas cosas la próxima vez que venían.

Al principio me costaba, pero ahora me siento un poco más cómoda y me arriesgo un poco más en las conversaciones. La forma en la que hablo sobre lo que está ocurriendo en las noticias o lo que hice durante el fin de semana: estas oportunidades se pueden aprovechar para hablar de Jesús. Quizás piensen que soy rara, pero quizás hagan preguntas y quieran saber más.

Mudarse de manera estratégica

En nuestro mundo cada vez más global, compartir el evangelio con las naciones no significa necesariamente irse a otro país. Las universidades son lugares en las que las naciones vienen a nosotros en masa. ¿Hay estudiantes internacionales en tu clase o residencia que podrías llegar a conocer mejor?

A medida que te preparas para terminar la carrera, ¿por qué no consideras en oración mudarte estratégicamente a un país, ciudad o pueblo en el que no se predique el evangelio? ¿Podrías utilizar tu carrera y capacidades en un lugar en el que la mayoría de las personas aún no conocen a Jesús? ¿Podrías llevar a cabo tu negocio, enseñar en un colegio, trabajar en un hospital o seguir estudiando en un lugar al que aún no ha llegado el evangelio?

Quizás no sea fácil, pero, como dice Sophie, vale la pena.

Cuatro semanas en Camboya

Los meses de verano suelen ser el momento en el que los estudiantes disfrutan de un descanso más largo de sus clases, estudios y exámenes. Muchos de ellos aprovechan esta oportunidad para hacer viajes misioneros cortos para vivir otra cultura, probar una misión en el extranjero y servir a la iglesia local.

Tricia, una estudiante de trabajo social de FES Singapur, fue uno de los seis estudiantes que hicieron un viaje de exposición a la vida misionera con SONOKO Camboya el año pasado. El equipo se pasó un mes reuniéndose con misioneros locales, orando juntos, ayudando en eventos de evangelización y enseñando inglés a los niños locales. Tricia ha compartido sus reflexiones acerca del viaje:

La realidad de las misiones interculturales

Mientras estuvimos en Camboya pasamos mucho tiempo con los misioneros locales. Me dio una oportunidad de ver las luchas y los gozos de vivir el campo misionero de primera mano. Ya no se trataba solo de ‘saber’, sino de ver y experimentar por mí misma.

Vi cómo puede ser la soledad en el campo misionero. Los misioneros extranjeros, a pesar de pasar años aprendiendo el idioma y relacionándose con los locales, siguen teniendo el reto de mezclarse con la comunidad. Se necesita mucho tiempo y esfuerzo para comprender una cultura de una forma profunda para poder contextualizar el Evangelio y compartirlo. Vi que las luchas diarias no suelen estar acompañadas de resultados instantáneos. Me sobrepasó ver las muchas cosas que hay que tomar en consideración, abandonar, e invertir para ganar a gente para Cristo.

También viví la belleza de la comunidad. Cuando los obreros del Señor se unen, hay un gozo real, abrazos apretados y una charla feliz. Aunque el ministerio suele ser solitario, el Señor nos bendice por medio de la comunidad.

Según reflexiono acerca de su sacrificio, me sigo haciendo estas preguntas:

¿Cuánto deseo que la gente llegue a conocer a Cristo? Y, tras un cuidadoso cálculo de los costes, ¿qué parte de mi vida estoy dispuesto a dedicar a compartir el evangelio?

Caminatas de oración

Algunas de mis experiencias favoritas fueron las caminatas de oración por las universidades en las que nos dirigió el equipo de SONOKO. Las caminatas de oración eran nuevas para gran parte del equipo. Al principio, sin tener conocimiento acerca de la cultura o del contexto, no sabíamos por qué orar. Sin embargo, andamos, y aprendimos a orar en el proceso. Oramos para que Dios moviera los corazones de los estudiantes. Oramos para que llegasen a conocerle como su Salvador personal durante su tiempo en el campus. Y aprovechamos la oportunidad de invitarles a eventos de evangelización que ocurrirían la semana siguiente.

Una imagen que tengo muy fresca en la mente es de uno de los obreros durante nuestra caminata de oración. Era mediodía. Las calles eran bulliciosas. Íbamos andando en fila única sobre la acera. Según andaba detrás de ella, vi que pasaba sus manos por los muros del campus, y su boca se movía en una oración silenciosa. Me impresionó mucho. Me mostró la fe pausada y la confianza poderosa que tenía en que Dios se estaba moviendo en los campus.

El ministerio estudiantil en Camboya

Mientras estuvimos ahí aprendimos acerca de la historia de SONOKO, el movimiento en Camboya, nos relataron algunos de los retos que afrontan hoy en día.

Tienen un dicho: ‘Ser Khmer (Camboyano), es ser Budista’. No resultará sorprendente imaginar que es difícil e infrecuente que alguien profese su fe cristiana de forma pública. La identidad nacional y la lealtad religiosa están intrínsecamente unidas en Camboya. Si sacas el budismo de un Khmer, ¿se podría decir que esa persona es Khmer? Cuando un Khmer se hace cristiano, ¿cómo afrontamos su repentina crisis de identidad y su exclusión de la sociedad general? Estas son algunos de los retos que afrontan en SONOKO.

Me sentí conmovida al escuchar a uno de los obreros del movimiento. Me impactaba ver su emoción cuando oraban por sus estudiantes. Me humilló cuando nos pidieron que compartiéramos acerca de nuestra comunidad cristiana en Singapur, queriendo aprender de nosotros.

Me abrió los ojos a una realidad mayor, una imagen más global del ministerio estudiantil. Es mucho más grande que mi grupo comunitario reuniéndose un jueves en nuestro campus.

Me cambió la perspectiva. De vuelta en Singapur, tenemos salas de seminarios con aire acondicionado y aulas magnas en las que celebrar nuestras reuniones. Tenemos talleres que nos ayudan a desarrollar una perspectiva eterna sobre asuntos como la salud mental, las familias rotas y la movilidad social, Tenemos muchísimos recursos, ¡solo echa un vistazo a la biblioteca de FES! Sin embargo, ¿con qué frecuencia aprecio y doy gracias por mi comunidad?

Estar cómodos con sentirnos incómodos

A los demás estudiantes que estén considerando ir en un viaje de exposición a la vida misionera les diría: ¡Adelante! Esforcémonos por ser curiosos, por hacer preguntas, y aprender. Intentemos sentirnos cómodos con estar incómodos. Todo ello para conocer un amor más profundo, y para amar con un amor más profundo.

Tricia es tan solo una estudiante de IFES que fue cambiada tras un viaje misionero a corto plazo. Lee más historias de estudiantes que han pasado sus vacaciones sirviendo fuera de su zona de confort y que han compartido el Evangelio con personas en distintas ciudades, regiones y países.

Para más reflexiones acerca de cómo usar el tiempo de tus vacaciones para explorar el mundo de Dios y conocer su corazón para las naciones, lee este artículo.

Ora por el ministerio de evangelizacin a los estudiantes musulmanes en Indonesia

La antigua ciudad de Solo en Indonesia es considerada por muchos como el centro de la tradición y la identidad de la gente de Java. Hoy, es el hogar de 500.000 personas. 80% de la población es musulmana, y el porcentaje sigue creciendo. Aunque se ven significativamente superados en número, los estudiantes cristianos están orando para que cambie la tendencia. Están orando para que sus amigos estén dispuestos a escuchar hablar acerca de Jesucristo. Están orando por puertas abiertas.

Durante el Ramadán, los estudiantes de PERKANTAS Indonesia han estado reuniéndose todos los días en Solo y en otras ciudades para orar por los musulmanes en sus campus. También se han estado reuniendo una vez a la semana para recibir formación acerca del islam y cómo compartir el Evangelio con los musulmanes. Esperan tener oportunidades para conocer estudiantes musulmanes de una forma más profunda y poder empezar conversaciones con ellos.

Aunque hay pocas puertas abiertas, han recibido algunos ánimos. Los graduados y los antiguos alumnos han tenido oportunidades de compartir el Evangelio mediante visitas médicas a los hogares y por medio de un ministerio de consejería a los estudiantes musulmanes. Está orando por la cosecha.

Únete a nosotros y oremos por los estudiantes en Indonesia.

  • Ora para que Dios anime a los estudiantes de PERKANTAS cuando se reúnan cada día para orar por sus amigos musulmanes.
  • Ora por las puertas abiertas para compartir el Evangelio en el campus y para que tengan valor para hablar.
  • Ora para que los musulmanes lleguen a la fe en Jesús.

¡Gracias por orar con nosotros!

Leyendo la historia de Isa Al-Masih

Cuando encontraron el libro en su bolso, estaban furiosos.
No sabían que su hija llevaba años andando ese camino.

Curiosidad acerca de Cristo

Empezó cuando estaba en la escuela secundaria. Fue entonces cuando Mila* empezó a cuestionar la fe musulmana que sus devotos padres le habían inculcado. Era parte de su identidad indonesia. Pero tenía dudas y un creciente deseo de saber más acerca del cristianismo. Sentía curiosidad. En el pasado había hablado con sus amigos cristianos acerca de temas espirituales. Había visitado con regularidad la comunidad cristiana que se reunía en su escuela los viernes por la noche.

Un día, una amiga le trajo a un evento en nuestro centro para estudiantes. Ahí fue donde conocí a Mila. Destacaba entre todos los estudiantes cristianos por ser la única que llevaba el hijab. Le pregunté si quería unirse a nuestro grupo de estudio bíblico. Y, para mi sorpresa, dijo que sí.

Conociendo a Jesús a través de la Biblia

Empezamos aprendiendo con las historias de los profetas. Comenzando por el libro del Génesis, leímos cómo Dios había sacrificado a un animal para vestir a Adán y a Eva tras su pecado. Leímos cómo Dios había proporcionado un carnero para reemplazar al hijo de Abraham. Leímos acerca de las leyes de los sacrificios que Dios le entregó a Moisés y a los israelitas. Leímos la historia de Isa Al-Masih (Jesús el Mesías), el sacrificio perfecto, que cumplió todos los requisitos para nuestra redención y reconciliación.

En ese momento le pregunté que creía ella acerca de Isa Al-Masih. Y ella confesó que Isa es Dios y Salvador.

Tras esto, Mila continuó con su discipulado e iba los grupos de estudio bíblico.

Lucha interna

Pero un día, la madre de Mila descubrió un libro cristiano en el bolso de Mila. Sus padres estaban enfadados. Temían que su hija hubiera apostatado de su fe. Desde ese día se volvieron muy protectores. No le permitían que viera a sus amigos cristianos. Todos los días, Mila solo se veía con el capellán musulmán para volver a aprender la doctrina islámica y restaurar su fe musulmana. Sin embargo, Mila sigue reuniéndose y estudiando la Biblia conmigo en el campus.

En su carnet de identidad, sigue apareciendo como musulmana. Sigue llevando un hijab. Pero, en su interior, sigue luchando. Sabe que seguir a Jesús implica estar dispuesta a sufrir persecución, pero tiene miedo de que esto rompa su relación con su familia. Tiene miedo de dañar a la gente a la que quiere.

Mi oración es que encuentre la respuesta a través de nuestros estudios bíblicos y que su corazón para compartir el Evangelio crezca. Hemos empezado a orar juntos por su familia y sus amigos. Estoy orando para que Dios la use para alcanzar a su círculo más cercano. Es la mejor estrategia para alcanzar a los musulmanes en el contexto indonesio.

Una de muchos

La historia de Mila es una de tantas. Hay muchos estudiantes musulmanes que se han hecho cristianos aunque sigan apareciendo como musulmanes en sus carnets de identidad. Y hay más que buscan la respuesta a sus preguntas acerca de la fe.

Por favor, ora por nuestro país. Ora para que los estudiantes cristianos tengan en su corazón entablar amistades y guiar a sus amigos musulmanes en el campus para que encuentren la respuesta en Jesús. Ora para que, al igual que Mila, Dios obre en las vidas de más y más estudiantes musulmanes.

*No es su nombre real.

Ora por los estudiantes en Japn

Japón es conocido por su tecnología, su gastronomía, sus cerezos en flor y su cultura pop. Pero no es conocido por su fe cristiana. Menos del 1% de la población sigue a Jesucristo. La mayoría de los campus universitarios carecen de testimonio cristiano.

Ahora que se inicia su año académico es un gran momento para orar por los estudiantes en Japón. Muchos grupos de KGK celebrarán eventos de bienvenida para los estudiantes en sus campus a lo largo de las próximas semanas. Colgarán carteles, distribuirán folletos y organizarán eventos.

Pero, esto está prohibido en algunos campus. Los problemas con los grupos sectarios en el pasado han hecho que las universidades se muestren recelosas con la ‘actividad religiosa’ y en algunos sitios los grupos cristianos no pueden registrarse oficialmente. En estos casos, los grupos de KGK usan a las iglesias locales como la ubicación para sus eventos y confían en sus antiguos alumnos para conectar con los nuevos estudiantes.

Por favor únete a nosotros y oremos por los 3,2 millones de estudiantes que hay en Japón en este momento tan crítico:

  • Ora por los nuevos estudiantes cristianos que están empezando la universidad, para que conecten con un grupo KGK.
  • Ora para que los nuevos estudiantes se contagien de la visión para poder vivir su fe en el campus.
  • Ora para que encuentren favor con la administración del campus, para que todos los grupos de KGK puedan ser reconocidos oficialmente.
  • Ora por protección de las actividades de las sectas – también están activas ‘reclutando’ en estos momentos.

¡Gracias por orar con nosotros!

Ora por la conferencia de liderazgo estudiantil de Camboya

Ser estudiante en Camboya no es sencillo.

Eres uno solo de una minoría minúscula. No hay otros cristianos en tu clase o en tu colegio mayor. En este país budista, tus profesores suelen burlarse de la fe cristiana. Tienes prohibido reunirte públicamente con otros cristianos en el campus. Te sientes aislado. Además de todo esto, el dinero no abunda. Tienes que compaginar los estudios con un trabajo a tiempo parcial, por lo que es difícil ir las reuniones de tu grupo. Seguir adelante se complica.

Por eso, la conferencia estudiantil anual de FES/SONOKO Camboya es un tiempo muy importante. Cuando los líderes estudiantiles de distintas universidades de todo el país se reúnen, recuerdan que no están solos. Recuerdan que tienen un Dios poderoso y un gran Evangelio que compartir. Recuerdan que Dios tiene un corazón por los perdidos. El año pasado un estudiante en la conferencia dijo:

«Si queremos llegar a todas las universidades, ¿por qué solo hay grupos estudiantiles de SONOKO en Siem Reap y Phnom Penh? ¡Si queremos llegar a más estudiantes, debemos ir a otras ciudades también!»

En un par de semanas, cerca de 30 estudiantes irán a la conferencia de formación de este año bajo el lema:‘Camino con Jesús en el campus’. Los obreros locales dirigirán talleres acerca del discipulado, estudios bíblicos inductivos y dirigirán grupos pequeños.

Únete a nosotros orando por esta conferencia y por las necesidades de FES/SONOKO:

  • Ora para que los estudiantes que asistan cobren la visión para vivir y hablar por Jesús en el campus.
  • Ora para que los estudiantes sean equipados para empezar a dirigir estudios bíblicos.
  • Ora para que se funden grupos estudiantiles en otras ciudades.
  • Ora por FES/SONOKO según siguen el proceso de afiliación con IFES.

¡Gracias por orar con nosotros!

Philippines: thursday café

Good music. Fun games. Free food. Friendly people. Students the world over love these things. That’s why more than 200 students were drawn to IVCF Philippines weekly Thursday Café. It was a safe place to chat and ask questions, a safe place to find out more about the person of Jesus. It was a highlight of the week not only for the guests, but also for the Christian students serving there week by week, learning to share the gospel with new friends. As a result of the café, five small group Bible studies have been started.

The IFES Innovation Project supported this and many other student initiatives to share the gospel on campus in creative and innovative ways. Find out more about how IFES is supporting student evangelism around the world.